En otra receta mencionamos nuestros reparos con el pollo de galpón industrial. No vamos a repetirlos aquí. Sólamente recordar que nos parece mucho más sano el pollo campero o el orgánico.
El toronjil por su parte es una hierba misteriosa, que generalmente usamos para remedio, pero que también sirve para cocinar. El aroma que impregna a la carne de esta receta es el de un bálsamo delicioso. No en vano se conoce en inglés como bálsamo de limón (lemon balm).
Ingredientes:
- 1 pollo entero, sin vísceras
- 1 atado de toronjil
- ajo
- cebolla verde
- limón
- aceite de oliva
- sal marina
- pimienta
Preparación:
Lava bien un pollo entero y luego frótalo con las dos mitades de un limón. Adóbalo con ajo y cebolla verde machacados, limón, sal, pimienta y aceite de oliva (adobarlo significa frotar esta mezcla por dentro de la cavidad y, con cuidado para no rasgar la piel, por debajo de la piel para impregnar bien la carne)
Rellénalo con el atado de toronjil, úntalo con un poquito de aceite por encima para evitar que se cuartee la piel y hornéalo. No hace falta darle vuelta. Cuando esté listo (es decir, cuando al moverle una pata esta se sienta suelta del resto del cuerpo) sírvelo.